Con su viaje, los jóvenes quieren demostrar que son más las cosas que nos unen que aquellas que nos separan.
Por: Grethel Delgado
Dos jóvenes mexicanos, llamados Santiago Guzmán y Santiago Izeta, iniciaron una travesía que recordarán siempre. Se trata de una hermosa campaña para demostrar al mundo que Norteamérica es un solo lugar. Además, es un mensaje sobre la motivación que lleva a los deportistas a trabajar sin descanso.
El proyecto se basa en un viaje de 35 días en bicicleta, por unos 3, 500 kilómetros. Salieron de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y llegarán hasta las Cataratas del Niágara, en Canadá.
Sí, su viaje implica cruzar dos fronteras. Los jóvenes esperan que sea un camino de reflexión, además de un ejercicio deportivo, tras el cual ellos y el público que los sigue en redes sociales, puedan ver a las naciones de Norteamérica como un todo.
Más de un mes le tomó a Alvin Straight su viaje de 500 kilómetros en una cortadora de césped, en la película “The Straight Story”, de David Lynch, para demostrar que el amor de hermanos y la amistad están por encima de todas las cosas.
La historia de estos chicos es un poco diferente, pero el objetivo es el mismo: crear lazos de hermandad entre tres naciones que, a veces por idiomas, a veces por políticas, no parecen estar de acuerdo.
Izeta, de 23 años, y Guzmán, de 24, son estudiantes de la UNAM y grandes apasionados por el deporte. Para la organización del viaje, crearon un equipo al que se suman Pablo Argüelles y Lezly Pineda, que se encargan de la logística al tiempo que Santi y Santi pedalean.
Al Niágara en bicicleta
Su travesía, iniciada el pasado 11 de junio, es una oportunidad para documentar la peculiaridad de los paisajes que unen a estos tres países. La idea nació de una broma entre los Santiagos, cuando recordaron la canción del dominicano Juan Luis Guerra, en la parte que menciona la dificultad de atravesar “el Niágara en bicicleta”.
Para entender mejor la aventura de estos chicos, solo hay que mencionar que pasan de 6 a 8 horas diarias pedaleando. Eso, por varias semanas.
México-Estados Unidos-Canadá
Los chicos suelen publicar en redes las aventuras que encuentran a su paso. Hasta el momento, casi todo es buenos deseos y curiosidad. “Sólo hemos tenido un encuentro desagradable. Fue con un hombre rapado de muy mala pinta. Conducía una camioneta negra. Nos miró desde el otro lado de la calle y nos pintó el dedo sin ninguna razón”, contaron en su página de Facebook.
Pero en general, las personas los apoyan y se ofrecen para brindarles lo que pueden.
“La hospitalidad sureña no deja de hacernos sentir como en casa. En cada gasolinera la gente nos pregunta adónde vamos. Todos nos desean buena suerte”, agregaron.
En sus uniformes deportivos llevan las banderas de México, Estados Unidos y Canadá como símbolo del enlace internacional que harán sobre ruedas.
¡Ánimo, chicos!
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